LAS 4 VERDADES DEL BUDISMO
Las ideas de Buda han llegado hasta nuestros tiempos. No han influido únicamente en las filosofías orientales, sino que han influenciado el pensamiento occidental abriendo caminos que hasta hace unos siglos eran impensables para el crecimiento personal.
Buda, “El Iluminado”, es el nombre que se le dio a Siddhartha Gautama, fundador del Budismo. Fue un príncipe que vivió alrededor del año 560 A.C., y quién abandonó la comodidad, los lujos e incluso a su propia familia por la búsqueda de la iluminación y de la liberación del ciclo eterno del nacimiento, muerte y reencarnación.
En la actualidad la filosofía de Buda sigue totalmente vigente. La libertad que confiere a sus seguidores permite que se pueda practicar en cualquier época e independientemente del tipo de vida que se lleve. Para comprender el budismo no es necesario retirarse a un monasterio alejado del mundanal ruido. El Budismo, más que una religión, es una forma de vida abierta que busca el bienestar de sus seguidores y que permite que se compagine con cualquier opción vital.
A diferencia del resto de pensamientos y religiones, el Budismo marca un ideal, pero no impone una forma de llegar hasta él. Por ello, cada uno encuentra su camino para alcanzar el bienestar, la ausencia de sufrimiento, un estadio de conocimiento superior que nos permite ser conscientes del mundo que nos rodea.
La libertad que permite el budismo se traduce también en las posibilidades de acercarse a él. No existe ningún obstáculo que impida a cualquiera, sea cual sea su religión o su procedencia, interesarse por esta doctrina o parte de ella.
El Budismo se fundamenta en 4 principios básicos o “nobles verdades”. Buda alcanzó estas 4 verdades después de una meditación profunda. Este punto es muy importante, porque Buda marca un camino universal, según el cual, cualquiera que medite y que conecte con su interior podrá llegar a la misma conclusión.
- Principio 1: “El sufrimiento existe”
- Principio 2: “La causa del sufrimiento es el apego al deseo”
- Principio 3: “El sufrimiento cesa con la aniquilación del deseo”
- Principio 4: “El cese de las emociones se consigue con el Óctuple sendero”
El Óctuple Sendero, como su nombre lo indica está guiado por ocho actitudes, aspectos o etapas. Es el camino es la esencia de la senda budista:
- Recta comprensión
- Recto pensamiento
- Rectas palabras
- Recta acción
- Rectos medios de vida
- Recto esfuerzo
- Recta atención
- Recta concentración
Para alcanzar estas 8 actitudes hay que cumplir con 3 factores fundamentales:
- Conducta ética
- Control mental
- Sabiduría
El camino de la rectitud budista es mucho más complejo de lo que podría parecer. No se trata tan sólo de seguir valores sociales, de no hacer daño a los demás. Es necesario ejercitar una serie de actitudes que nos ayudarán a conocernos mejor a nosotros mismos y al mundo.
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