LOS USOS DE LA SALVIA
La salvia es una planta que debe su fama purificadora gracias a su uso ceremonial por parte de chamanes mayas ancestrales.
Desde la época prehispánica y hasta hoy día, la salvia ha sido empleada por varias generaciones y en distintas culturas del mundo con el fin de transmutar la energía del ambiente. ¿De qué forma? Quemando sus hojas como inciensos o sahumerios.
Es una hierba catalogada como dulce, especial para espacios con energía saturada –no necesariamente negativa- pero sí estancada. ¿Y cómo sabemos que la energía no se mueve? Pues generalmente porque los problemas financieros, amorosos o laborales no cesan y es muy difícil hallar momentos de armonía y de paz.
La salvia posee un agradable y particular aroma. Al usarse como sahumerio su humo color blanco nos da una inmediata sensación de calma. La utilización continua de la salvia ayuda a quitarnos de encima los pesos que nos agobian en la vida diaria.
Se considera como una planta “femenina” y por tanto, su energía receptora nos ayuda a conectar con el mundo astral y espiritual. Esto procura no solo un equilibrio en el ambiente, sino también una protección para nuestros distintos cuerpos sutiles.
Actualmente lo más común es encontrar la salvia en rollitos, con sus hojas amarradas y listas para ser encendidas. Su uso es muy sencillo: solamente hay que posicionarse en la entrada de su casa o negocio, encender el rollo de salvia y caminar alrededor de la propiedad en dirección de las manecillas del reloj diciendo:
“Espíritu depurador de la fuente, de donde todo proviene,
te glorifico en este instante
y te agradezco por ser yo,
un instrumento de tu arte.
Por la ley trina, lléname de tu energía,
para desterrar, limpiar y desatar,
todo espíritu impuro, espíritu de odio y muerte,
todo mal de ojo, y mal deseo que se albergue en la injusticia
para prevalecer… porque en este espacio, no más,
podrá permanecer.
Hoy me levantaré más alto que mis enemigos,
Declararé victoria, cantaré y gozaré de mi gloria,
como jamás nadie lo ha vivido antes. Esta es mi declaración.
Así sea”.
También se puede aprovechar el humo de la salvia para purificar nuestro cuerpo. Se usa la misma oración y se pasa el rollito por cabeza, tronco, manos y piernas. Si lo que se tiene son las hojas de salvia frescas, lo más recomendable es hacernos un baño corporal con ellas. Debido a la capacidad depurativa, un baño de salvia nos puede ayudar a limpiar energías negativas que se manifiesten en nuestro cuerpo físico y a la vez, puede aclarar nuestra psique.
Por último, si no se desea quemar salvia en algún lugar, ya sea porque el humo puede incomodar a otras personas o simplemente porque no es posible hacerlo, se puede mantener en la casa u oficina una salvia viva. Es una planta fácil de cuidar, tiene una hermosa flor lila y en estado natural depura el espacio con su frescura, atrapa de inmediato toda baja vibración y en horas de la tarde suelta un aroma delicioso.
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