12 PASOS PARA UN RITUAL CON VELAS
El fuego es el elemento purificador por excelencia. El ser humano ha reconocido en el fuego la manifestación divina, capaz de abrirle la puerta hacia el sendero de la iluminación.Todosllevamos dentro de sí una luz incandescente que mantiene unidos nuestros tres cuerpos: astral, mental y físico.
El fuego ha sido incorporado en los diferentes rituales espirituales a través del uso de las velas. El uso tradicional de las velas es muy antiguo en casi todas las culturas y religiones alrededor del mundo, ya que una vela puede visualizarse como el reflejo de la luz divina.
Las velas sirven para develar e iluminar secretos. Donde hay una vela encendida, se apartan las sombras de la oscuridad. Cuando vamos a utilizar velas con un propósito mágico, hay que prepararse y seguir una guía que nos conecte devocionalmente con el camino de la luz.
Por ello recomendamos la observación de los siguientes doce pasospara realizar un efectivo ritual con velas:
- Tomar conciencia clara del cómo, del cuándo y del por qué vamos a hacer el ritual, antes de encender una vela.
- Definir claramente si el ritual que haremos es solo es para unomismo o para otra persona.Si es para otra persona, es indispensablecontar previamente con su aprobación y consentimiento.
- Escoger minuciosamente el día, la hora, el planeta, el signo astrológico, el arcángel protector, el incienso y el color de la vela que corresponda, dependiendo del deseo o la cuestión a formular.
- Tener presente que la vela puede trabajarse como método de adivinación o como sistema de protección, o bien, como una ayuda para alcanzar un deseo, aliviar la ansiedad, o simplemente para pedir luz y guía en nuestro camino.
- Encender una vela con propósito significa tocar y abrir una puerta cósmica; es invocar fuerzas divinas y acudir a energías superiores, a las cuales debemos recurrir solo en caso de verdadera necesidad, nunca bajo el influjo de alguna emoción negativa.
- Solo se debe usar una vela por trabajo o consulta. Por ejemplo, si usamos la vela para conocer sobre el plano sentimental, no podremos utilizarla otra vez para preguntarle sobre el plano financiero. En ese caso, hay que usar una vela diferente.
- La forma de la vela no incide directamente en el resultado del ritual. Pueden ser redondas, cilíndricas, cuadradas, piramidales, cortas o largas. Una vela sencilla es tan efectiva como cualquier otra, sin importar su material de fabricación o cualquier otro factor de su apariencia externa. Lo que es determinante para lograr un propósito es el color de la vela, pero si no se tiene claro cuál color usar, o no se tiene a mano el color deseado, es recomendable usar una vela de blanca.
- Por el sentido mágico de la acción que se realiza, es preferible encender la vela con un fósforo que con un encendedor. También se puede hacer con otra vela que ya esté encendida. No se debe apagar la vela soplándola. Hay que dejar que se consuma por completo, o si esto no es posible, utilizar algún apagador de velas metálico.
- Para reforzar el trabajo, se puede recurrir adicionalmente a un tipo determinado de oración o mantra que corresponda al deseo. También se puede recurrir a la piedra, a la flor, al perfume, al metal, al incienso o a la planta de nuestra predilección, debido a que así se depura y se prepara el ambiente para el ritual.
- Es recomendable tener un rincón especial o una habitación específica en nuestro hogar donde poder efectuarun trabajo mágico con las velas. De preferencia que sea unlugar privado y sin ruido para facilitar nuestra concentración. Al contar con un ambiente favorable, nuestro magnetismo funciona mejor y la puerta que conduce a la iluminación se hace más accesible a nosotros.
- La mesa de trabajo o el altar adonde realizaremos la ceremonia puede ser de cualquier tamaño o forma, pero es importante tener en cuenta que si este altar o mesa tiene otros usos cotidianos en el hogar, deberá cubrirse con un mantel o tela al efectuar el ritual, con el fin de proteger el magnetismo al que estará expuesta. Lo mejor es que la mesa o el altar sea exclusivamente destinado a estos trabajos.
- Es indispensable que en nuestro altar o en nuestra mesa de trabajo se encuentren representados los cuatro elementos básicos de la naturaleza mágica: fuego, aire, agua y tierra. El fuego y el aire quedan representados a través de la propia vela. En cuanto al agua y a la tierra, se puede recurrir a una copa o vaso que contenga dicho elemento, al que se le añadirá una cucharadita de sal. La tierra vendrá representada mediante un pequeño puñado de ésta.
Imaginemos entonces por un momento que el espíritu de la vida es una llama continua, que se va transmitiendo desde los seres más altos o desarrollados, hasta los seres más densos o menos evolucionados. Imaginemos que esta llama no se apaga nunca, que solo queda contenida en el interior de todos y cada uno de los seres, de todas y cada una de las cosas, esperando tan solo que una manifestación le abra la puerta y le permita expresarse.
Esta llama continua está representada en las velas, que sólo esperan a otra incandescencia para manifestarse en su ígneo esplendor. Así, cada vez que encendamos una vela con un propósito devocional, recordemos estos doce útiles pasos, ya que estamos invocando una llama divina que nos permitirá visualizarnos y purificarnos en un plano mucho más allá de lo físico.
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