Verde, azul, morado, rosado y amarillo en una sola gema: es maravilloso que un solo mineral exhiba tantos colores a la vez. La fluorita presenta todas estas tonalidades y sus hermosas capas traslúcidas parecen haber sido pintadas con acuarelas.
Es uno de los minerales más utilizando desde la época prehistórica como material de ornamentación, ya que al ser una gema quebradiza (su dureza es 4 en la escala de Mohs) era más propicia para ser tallada en adornos pequeños. En China se trabajó este material desde tiempos muy antiguos en recipientes, vasos y figuras decorativas. Fue muy apreciada por los romanos, pero fue en Gran Bretaña que su uso se popularizó en el siglo XVI para ser usado como fundente en metalurgia.
La fluorita es un fluoruro de calcio de tipo cúbico. Su nombre deriva del latín fluere, fluir, por su bajo punto de fusión. También se le ha denominado espato. El vocablo “espato” es un término de origen alemán aplicado por los mineralogistas del siglo pasado a los minerales que por exfoliación se pueden reducir a sólidos geométricos.
La fluorita puede ser desde transparente hasta traslúcida y tiene la particularidad de ser fosforescente y fluorescente a los rayos ultravioletas. Las calidades policromas verdes y violeta son particularmente las más buscadas para este fin.
Es común encontrar yacimientos de fluorita en Cumberland y Derbyshire (Inglaterra), Alemania, San Gotardo (Suiza); Illinois y Kentucky (EEUU), San Luis Potosí (México), Asturias y Barcelona (España).
Al ser su coloración tan variada, la fluorita a veces es confundida con otras gemas. Por ejemplo, cuando presenta tonos morados, la fluorita se parece a la amatista, pero puede reconocerse por su dureza inferior y por las huellas de hendidura incipiente, que en casi todos los casos atraviesan la pieza tallada. La fluorita verde es de un color verde mar que sugiere algunas tonalidades de aguamarina. Tanto la fluorita verde como la púrpura pueden mostrar rayas y parches de tintes más claros, o incluso de un color totalmente diferente, como rojizo en púrpura o azul.
Propiedades energéticas:
Su variedad de colores y su luminosidad hacen de la fluorita una piedra de muchísimos beneficios energéticos, siendo su característica distintiva la claridad mental que nos brinda.
La fluorita es una excelente herramienta para ordenar nuestros pensamientos y lograr una mayor concentración. Muchas veces procrastinamos, nos dispersamos, estamos confundidos, así que una fluorita puede ayudarnos a reunir el valor para tomar esa decisión tan difícil que hemos venido postergando. Además, tomaremos esas decisiones con más prudencia, ya que la fluorita hace que podamos pensar más racionalmente a pesar que nos invadan tantos sentimientos de duda.
Esta gema facilita una conexión armónica con nuestro Yo Superior, pues nos aporta discernimiento para manifestar de forma concreta nuestras metas y objetivos de vida. Nuestros pensamientos permanecerán libres de las influencias externas que buscan distraernos y apartarnos del buen camino.
Se recomienda especialmente para aquellas personas que deban expresar su potencial creativo a través de las letras (escritores, guionistas, periodistas, comunicadores, etc.), pues potencia las ideas estructuradas llevando a un estado mental equilibrado entre la lógica y la imaginación.
Es una gema ideal para equilibrar los chakras superiores, pues mejora nuestras capacidades intuitivas y desarrolla múltiples conexiones espirituales.
La fluorita transparente se usa para lograr que el chakra corona fusione las energías personales y espirituales. Alinea todos los chakras y nos permite ver qué está frenando con nuestra evolución espiritual.
La fluorita de tono violeta o púrpura estimula el chakra del tercer ojo, ya que ayuda conectarse con la mente racional y nos permite ver más allá de lo aparente.
La fluorita azul es ideal para trabajar el chakra garganta, ya que conecta una comunicación clara entre los planos físico y espiritual. Por eso nos ayuda a la ordenar nuestras ideas de modo que sean fácilmente comprendidas.
La fluorita verde está indicada para el chakra del corazón, pues a partir de nuestro pecho se pueden recargar tanto los chakras superiores como los inferiores. Es la que regula el exceso de energía del ambiente que nos rodea, exceso que nos causaba ansiedad y no sabíamos por qué.
La fluorita amarilla no solo beneficia al chakra del plexo solar, también nos da discernimiento para comprender aquello que se manifiesta de forma intuitiva. Armoniza la energía de grupo y mejora el trabajo en equipo generando sinergia.
Debido a su poderosa capacidad de absorber energía negativa, la fluorita debe limpiarse frecuentemente. Se recomienda cargarla bajo la luz de la luna o programarla con incienso de sándalo o palo santo.
La energía tranquila y serena de la fluorita trae paz interior. No solo limpia el aura, sino que también nos da lucidez y autoconfianza. Nos permite tomar decisiones racionales, por más desbordados que estemos de emociones.
Proporciona calma y serenidad a quien la lleve consigo.
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