LA ESTRELLA DE CINCO PUNTAS

Las estrellas representan supremacía, constancia, guía protección, vigilancia y aspiración.  Las antiguas creencias de que las estrellas regían o influían en la vida humana, ya sea como divinidades o agentes de la divinidad, explican gran parte de su simbolismo, y también son la base del poderoso sistema de códigos de la astrología.

La estrella de cinco puntas es un símbolo geométrico de armonía, salud y poderes místicos. Se trata de una estrella cuyas líneas se cruzan a cada punto.  Cuando se utiliza en rituales mágicos, por lo general, este signo se llama “pentáculo”.

La estrella de cinco puntas parece haberse originado en Mesopotamia hace 4000 años, quizás como plano astronómico de los movimientos del planeta Venus.  Se convirtió en un signo estelar sumerio y egipcio, se cree que fue la figura que se utilizó en el Sello de Salomón -aunque también se propuso el hexagrama-, y era el sello oficial de Jerusalén entre el año 300 A.C. y 150 A.C.

En Grecia los pitagóricos lo adoptaron como emblema de salud y armonía mística, el matrimonio del cielo y la Tierra, ya que combina el número dos (terrestre y femenino) y el número tres (celeste y masculino). El número cinco resultante simbolizaba el microcosmos del cuerpo y  la mente.

A partir de ese momento, la estrella de cinco puntas adquirió un significado oculto.  Los gnósticos y los alquimistas lo asociaban con los cinco elementos, los cristianos con las cinco heridas protectoras de Cristo, los hechiceros medievales con los supuestos poderes de Salomón sobre la naturaleza y el mundo espiritual.

Los magos a veces usaban bonetes con cinco puntas de lino fino para conjurar la ayuda sobrenatural.  Al lanzar conjuros, se acreditaban poderes a las estrellas de cinco puntas dibujadas en piel de ganado, pero también se dibujaban como protección en madera, rocas, amuletos o anillos.

En la novela de Goethe El Fausto (1808), se traza un pentáculo para impedir que Mefistófeles cruce su puerta.  Con un pico hacia arriba y dos hacia abajo, el pentáculo era una señal de magia blanca, el “pie del Druida”.  Con uno hacia abajo y dos hacia arriba, representaba el “pie de Cabra” y sus cuernos, una inversión simbólica característica.

A menudo aparecen letras latinas o hebreas cabalísticas en los pentáculos de talismán que se dibujan en círculos protectores.  El pentáculo también era un símbolo de aspiración masónica, la “estrella encendida”.