En una época donde el materialismo ha impregnado a toda nuestra sociedad, la vela cobra nuevamente actualidad, como un elemento de magia o como un elemento de oración, plegaria y rezo.
El usuario actual de una vela, al recogerse en su hogar y realizar una serie de ceremonias personales, no sabe que está practicando ritos milenarios, que su comportamiento con la vela no es una moda de hace cien años, ni mil años, sino que se está sumergiendo en tradiciones antiguas de un potente y profundo saber espiritual.
El ser humano siempre ha reconocido el fuego como una manifestación divina, y sabe en su interior que el fuego es la puerta que ha de abrirle el camino hacia la iluminación.
Hoy día, encontramos una gran cantidad de velas de colores que pueden parecernos todas iguales, sin embargo, cada color otorga unas propiedades distintas a cada vela. Encendamos pues una vela, que nos lleva sin reticencias ni prejuicios, por el sendero de la iluminación.
AMARILLO: Dominio en los negocios
Es el color del sol y el oro, por lo tanto, es comúnmente usado para la atracción de dinero y beneficios económicos. Simboliza dominio y poder. Da claridad de pensamiento. Asegura el éxito en viajes.
ANARANJADO: Estimulante
Favorece una comunicación efectiva, más seguridad y auto-confianza. Es el color de las personas que creen que todo es posible. Procura optimismo y entusiasmo.
AZUL: Relajación
Color de los cielos y el mar. Representa la calma y lo espiritual. Su luz posee efectos relajantes y sedantes. Ideal para tener orden y tranquilidad. Actúa positivamente cuando queremos calmar a las personas enojadas. Tiene gran poder desintegrador de energías negativas.
BLANCO: Paz en el hogar
Es símbolo de limpieza y espiritualidad. Rompe con las maldiciones y las influencias negativas. Brinda protección espiritual, paz y purificación. Representa el amor divino, da sensación de limpieza y claridad tanto en nuestro ser como en el hogar.
CELESTE: Armonía
Vela para la armonía y la comunicación espiritual. Actúa favorablemente en los problemas familiares. Se relaciona con los ángeles y el mundo celestial. Usado para solicitar paz, tranquilidad y armonía en pareja. Aplaca la agresividad y promueve el diálogo.
DORADO: Salud
Protege contra las enfermedades tanto a quien la usa como a sus seres queridos. Ayuda a alcanzar la estabilidad emocional y promueve situaciones de prosperidad.
MORADO: Contra la depresión
Misterioso color, representante de lo profundo y lo oculto. Aleja eficazmente la envidia y el mal de ojo, además de amores no deseados. Ayuda en situaciones de estrés, pues atrae tranquilidad, cordialidad, calma y serenidad. Mantiene el lugar libre y en paz de personas molestas. Usada en casos en que se necesite aplacar a una persona soberbia y altanera.
ROJO: Pasión
Despierta la vitalidad y estimula el deseo sexual. Ayuda a combatir el estrés y la falta de energía. Es el color de la creación, la victoria, la innovación y la salud. Si desea encender pasiones y atraer el amor, una vela roja y un incienso afrodisíaco es de gran ayuda. Al ser el color de la sangre, representa energía y vida física. Usado no solo para despertar la pasión, sino también para atraer a los seres amados que se han alejado.
ROSADO: Amor
Es el color del amor por excelencia. Es el emblema del romance y el afecto. Usado como estimulante y afrodisíaco. Promueve la armonía en las parejas y sobre todo es potenciado por las mujeres cuando las encienden para atraer el amor. Es ternura y amor, belleza, moralidad, confianza para encontrar pareja.
VERDE: Dinero
Piedras muy valiosas como el jade y la esmeralda, ostentan este hermoso color. Es eficaz en la búsqueda del dinero y el éxito en los negocios. Proporciona riqueza, poder, lujo, pues este color se asocia con los dólares. Si quiere que su negocio sea próspero y abundante, encienda una vela de este color junto con una de color naranja.