EL PÉNDULO

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EL PÉNDULO

El péndulo es un instrumento para comunicarse con los niveles más profundos y ocultos de nuestro ser.  El péndulo es uno de los muchos métodos para comunicarnos conscientemente con nuestro ser más recóndito y para que éste guíe nuestros actos cotidianos.  Es un instrumento de percepción; es decir, nos permite acceder a los extraordinarios poderes de percepción de nuestro Yo más profundo.

Sin embargo, al empezar a usar el péndulo hay que adoptar una actitud científica, es decir, de neutralidad: abandonar prejuicios y seguir ciertas instrucciones.  Concédase el tiempo suficiente y realice los esfuerzos necesarios para practicar y experimentar con el péndulo en situaciones de la vida real.  Comience con cosas pequeñas al principio, y a medida que aumente su confianza en sí mismo, empléelo en asuntos más importantes.  Aprenda a mantener en calma sus emociones y a su mente en posición neutral. Todo aprendizaje y viaje de autodescubrimiento requiere tiempo y paciencia.

 

¿Qué es el péndulo?

Se puede definir como “un cuerpo elaborado de distintos materiales, suspendido de un punto fijo con el fin de que oscile libremente de un lado a otro bajo efecto de la fuerza de gravedad, y que suele utilizarse para regular los movimientos de los relojes y otras maquinarias”.

El péndulo en el sentido en que lo usaremos es: “un peso suspendido de una cuerda que se sujeta entre los dedos pulgar e índice: sus movimientos indican energías positivas o negativas”.

A principios del siglo XX, un sacerdote francés acuñó el termino Radiestesia para describir el uso del péndulo.  Esta palabra es una combinación de la palabra latina radius, en su acepción de radiación, y la palabra griega aisthesis, que significa “sensibilidad” o “percepción por medio de los sentidos”.

 

¿Cómo usar el péndulo?

Aprender a usar el péndulo requiere tiempo, esfuerzo y dedicación. El péndulo es un medio de comunicación entre la mente consciente y la inconsciente.

Para ello se toma una hoja en blanco y se dibujan los siguientes símbolos:

  • Una flecha vertical.

 

  • Una flecha horizontal

 

  • Un círculo rematado por una flecha con el sentido de las agujas del reloj.

 

  • Un círculo semejante al anterior pero en sentido contrario de las gujas del reloj.

 

  1. Suspenda el péndulo sobre la flecha vertical.  Comience con una longitud de cuerda de aproximadamente 12 centímetros (no hay una longitud de cuerda estándar; a medida que gane experiencia, se hará una idea más precisa de la que se requiere). Al sostener el péndulo, éste estará quieto o se moverá erráticamente por encima de la flecha.

 

  1. A continuación mire el péndulo y con el poder de su mente consiga que se mueva en la línea recta hacia arriba y hacia abajo, en la misma dirección de la flecha.  No lo mueva con los dedos ni la mano, emplee únicamente el poder de su mente y su voluntad. Nueve de cada diez, el péndulo obedecerá.  Si le resulta difícil hacer que el péndulo obedezca a su mente, es que está cansado –la razón normal- o que no tiene el necesario voltaje o energía mental para hacer que se mueva.  Si después de descansar sigue resultándole imposible mover el péndulo, debe empezar a almacenar energía mental  necesaria mediante este ejercicio, que ha de practicar a diario.  Si persevera, con el tiempo logrará hacer que el péndulo se mueva. La mente puede reforzarse por la gimnasia mental de modo muy parecido al robustecimiento del cuerpo mediante ejercicios físicos.

 

  1. A continuación suspenda el péndulo por encima de la flecha horizontal.  Mírelo y ordénele con la fuerza de su mente que se mueva en dirección de la flecha: horizontalmente.

 

  1. Repita el procedimiento manteniendo el péndulo por encima del círculo trazado en sentido de las manecillas del reloj, y ordenándole con la fuerza de la mente que se mueva en una dirección circular que corresponda a la de la figura del círculo. Haga lo mismo con el círculo en sentido contrario a las manecillas del reloj.

 

  1. Cuando ya hemos dominado la facultad de hacer que el péndulo se mueva en cualquier dirección que usted desee, haga que se mueva en dirección de las manecillas del reloj mientras lo mantiene por encima del círculo correspondiente.  Haga que gire trazando un círculo ininterrumpido.  Al girar, diríjase a su subconsciente, háblele en voz alta.  Llame a su subconsciente por su nombre y diga: “cuando yo haga una pregunta cuya respuesta sea SI, harás que el péndulo se mueva en el sentido de las manecillas del reloj”.  O diga: “Este movimiento significa SI”.  Hable con autoridad, recuerde que está dando órdenes a su mente subconsciente, y que esta debe obedecer.

 

  1. Luego mantenga el péndulo sobre el círculo trazado en sentido contrario a las manecillas del reloj y con el poder de su mente haga que se mueva en la misma dirección del círculo, a medida que gira, diga a su subconsciente: “Cuando yo haga  una pregunta cuya respuesta sea NO, harás que el péndulo se mueva en la misma dirección del círculo en el cual está situado. “O diga: “Este movimiento significa NO”.

 

Repita este procedimiento una vez al día durante una semana o más para que las sugerencias dadas programen su subconsciente. Logrando este objetivo, estaremos listos para usar nuestro péndulo en diversas aplicaciones que se le presenten.  Antes de hacerlo, he aquí algunos puntos importantes que recordar.

 

  • Deberán plantearse sólo preguntas que admitan un SI o un NO.
  • Su mente y su cuerpo deben estar descansados y en una posición neutral.
  • No debe cruzar los brazos o las piernas, ni deje que se toquen mientras maneja el péndulo
  • El entorno donde se realiza la consulta del péndulo debe estar libre de campos magnéticos, como son los aparatos electrónicos, en especial los de alto voltaje, como microondas, televisores, teléfonos celulares o computadoras.

 

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