El ARBOL DE LA VIDA
Muchos árboles se consideran sagrados o mágicos en diferentes culturas. Es el símbolo natural supremo del crecimiento dinámico, la muerte estacional y la regeneración.
Este símbolo es casi universal. La reverencia por el poder de los árboles se remonta a las creencias primitivas de que dioses y espíritus los habitaban. En los cuentos de hadas los árboles pueden ser protectores y otorgar deseos. En la iconografía hindú, un árbol que brota del huevo cósmico representa a Brahma creando el mundo palpable. En forma alterna, el árbol cósmico se invierte para mostrar sus raíces extrayendo fuerza espiritual del cielo y esparciéndola hacia fuera y hacia abajo, imagen favorita en la Cábala y otras formas de misticismo y magia
Conforme las mitologías se desarrollaron, la idea de un poderoso árbol que formaba un eje central para el flujo de la energía divina vinculando los mundos sobrenatural y natural adquirió una forma simbólica en el Árbol de la Vida o árbol cósmico, enraizado en las aguas del inframundo y pasando a través de la Tierra al cielo.
El Árbol de la Vida a menudo se convierte en una metáfora para la creación completa. En muchas tradiciones este árbol crecía en una montaña sagrada o en el paraíso. Una fuente de alimento espiritual puede brotar de sus raíces. Las aves anidan en las ramas superiores, emblemas de mensajeros o almas celestiales. Por el Árbol de la Vida, la humanidad asciende de su naturaleza inferior a la iluminación espiritual, la salvación o la liberación del ciclo del ser.
Por su forma misma, el árbol es símbolo de evolución, sus ramas sugieren la diversidad que se extiende desde el tronco (la unidad). En muchas tradiciones, el Árbol de la Vida tiene estrellas, luces, globos o frutas para simbolizar los planetas o los ciclos del sol o la luna. Es común el simbolismo lunar, ya que la luna atrae el agua conforme la savia sube por el árbol.
El fruto del Árbol de la vida también puede simbolizar la inmortalidad, representada en China, por ejemplo, por el durazno. Muchos otros árboles frutales aparecen como Árboles de la Vida: la higuera en Egipto, el almendro en Irán, el olivo, la palma o el granado en otras tradiciones de Medio Oriente.
Su simbolismo cósmico parece haberse derivado de cultos más simples en que los árboles eran encarnaciones de la fecunda Madre Tierra. Por esta razón, a pesar de su verticalidad fálica, el simbolismo de los árboles es comúnmente femenino. Las tablas genealógicas también son frecuentemente representadas en forma de árboles, como una forma de recordarnos de dónde venimos y hacia dónde vamos.
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