MANDARINA, LA FRUTA DE LA PROPERIDAD
La mandarina es uno de los símbolos auspiciosos del Feng Shui para atraer la buena fortuna. Tener estos frutos en el hogar se considera fuente de atracción de buena salud y riqueza.
La mandarina es una de las frutas más populares durante la celebración del Año Nuevo Chino, porque su sonido en chino “ju” o se parece mucho al sonido de “ji“, es decir, “auspicioso” o “suerte”. “Jú” también suena similar a “Zhu Fu”, o sea “un deseo para la buena fortuna”.
Por ello, como la palabra mandarina en chino suena similar a la palabra “suerte”, a través del juego de palabras en el idioma chino, se están asociando las propiedades de la mandarina con una enorme felicidad y prosperidad.
La popular frase “Dá da Ji li”, expresa el sentimiento “puede usted disfrutar de una gran cantidad de fortuna y ganancias”. Dos grandes mandarinas, “jú dá”, representan la “abundancia de buenos augurios”. Una imagen de una mandarina y otras frutas cítricas significa “abundancia de suerte”.
El color naranja brillante de los frutos también simboliza “oro”, por lo que tiene un significado auspicioso para traer buena suerte y riqueza. Por ejemplo, en el sur de China, muchos hogares y empresas compran una pequeña planta de mandarina en la víspera de Año Nuevo para traer la riqueza y la paz. Son las llamados “mandarinas de oro” o “jin ju”, porque el fruto se asemeja a monedas de oro colgando de un árbol.
También es frecuente encontrar recipientes con mandarinas y también naranjas, cuando se inician labores por primera vez en oficinas o tiendas, o cuando se estrena casa o apartamento, ya que se cree que ello va a marcar el comienzo de la buena fortuna para los ocupantes.
También se puede tener la planta en una maceta, ya que es otra forma común de marcar el comienzo de la prosperidad en cualquier proyecto que iniciemos.
Estas plantas a menudo se intercambian como regalos y nunca deben ser rechazadas, porque el destinatario estaría alejando “riqueza y suerte en todas las cosas”.
La mandarina también puede ser usada en esencia, en jabones y en incienso para atraer la riqueza a una casa o a un negocio.
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