LA TRADICIÓN DEL SOBRE ROJO
¿Puedes creer que todas tus riquezas caben en un sobrecito de papel?
Sí, en China eso sí es posible. Un pequeño sobre transporta las mejores intenciones y deseos durante las fiestas más importantes del año.
Estos llamativos sobres de vivos colores rojos y dorados, evocan todos los símbolos de buena suerte de la cultura oriental y no pueden faltar en las celebraciones de Año Nuevo Chino.
Conocidos también como “Hongbao”, la mayoría vienen hermosamente decorados con la letra de Buena Suerte, Dinero, Riqueza, Larga Vida, Buen Negocio, o con motivos de budas, dioses, aves, flores, frutas y toda clase de frases auspiciosas, como por ejemplo: “Qué el oro y el jade entren a tu hogar”. Durante las bodas y festividades nupciales, se regala a los novios dinero en sobres rojos decorados con el símbolo de la Doble Felicidad y el Ave Fénix.
Más allá del contenido del sobre, está presente el mensaje de prosperidad y de buenos deseos que encierra en su interior. Por eso, el sobre siempre debe entregarse tomándolo con ambas manos y dando una pequeña reverencia, como símbolo de respeto y aprecio.
Esta costumbre ancestral se ha popularizado en Occidente y ya es común utilizar los sobres rojos para regalar pequeños objetos simbólicos y desear todo tipo de buenos augurios, colocando en su interior confites, dinero, monedas, billetes de lotería, pedacitos de jade o hasta escritos con peticiones especiales.
Una práctica tradicional consiste en atar monedas chinas con una cuerda roja -siendo el color rojo el color afortunado-, ponerlas dentro del sobre y meter dichos atados dentro de la billetera, carteras, cajas registradoras, debajo de la cama de un niño o donde guardemos dinero o valores.
Antiguamente, las monedas se ataban de manera que asemejaran formas de dioses y objetos auspiciosos, como el pez carpa, el dragón o el cetro ruyi. Luego se colocaban en el sobre y se mantenían como amuleto de protección. También se cree que este “dinero afortunado” sirve para traer riqueza y estabilidad económica para el año venidero.
Hoy en día, durante las fiestas de Año Nuevo Chino, las monedas o papeles con deseos escritos se colocan en sobres rojos. Todos los niños, además de los jóvenes que aún no se han casado, son elegibles para recibir estos sobres rojos de parte de ancianos, abuelos, tíos o amigos casados. Les desean buena salud en el nuevo año y los incentivan a ser aplicados en sus estudios.
La costumbre de dar a los niños “dinero afortunado” durante las celebraciones de parte de los ancianos o los adultos de la familia, surgió de la creencia de que al ser los niños las criaturas más inocentes y vulnerables de cualquier grupo, eran fácilmente susceptibles de ser molestados por algunos de los “espíritus malignos”.
Este es un extracto de esta leyenda:
La Leyenda del Sobre Rojo:
Había una vez un espíritu malvado conocido por el nombre de Sui que solía venir a final del año viejo para hacer daño a la gente durante el año nuevo. Su cuerpo era de color negro y sus manos de color blanco. Acostumbraba tocar tres veces la cabeza de un niño o una niña mientras dormían. Esto causaba altas fiebres a los pequeñitos, los enfermaban y hasta los dejaba discapacitados. De ahí el gran temor de sus padres.
Una vez, en víspera de Año Nuevo, un niño jugaba con un pedazo de papel rojo y ocho monedas de cobre. El muchachito lo envolvió y desenrolló hasta que se quedó dormido con el paquete al lado de su almohada. De repente, durante la noche, una fuerte ráfaga se sintió y el espíritu maligno de Sui entró a tocar la cabeza del niño, pero de repente, un destello de luz salió del paquete rojo junto a la almohada. Esto aterrorizó a Sui y huyó rápidamente.
De aquí surge la costumbre familiar de quedarse despiertos toda la noche en la víspera de Año Nuevo y darles a los niños sobres rojos para protegerse del temible Sui.
Síguenos en: