EL ELEMENTO FUEGO

De acuerdo con el Feng Shui existen cinco elementos: madera, fuego, tierra, metal y agua, los cuales representan todo lo que nos brinda la naturaleza. Forman un ciclo de generación de energía, en el cual la madera se quema y produce fuego, se convierte en ceniza que genera tierra, del interior de la tierra se extrae el metal, el cual al fundirse se hace líquido y “crea” agua, la que a su vez alimenta a la madera.

Los cinco elementos deben estar presentes de forma balanceada, y a través de su presencia o ausencia se puede recabar información para interpretar los desequilibrios energéticos existentes en un paisaje, en una vivienda o en cualquier otro sitio.

El fuego rige la coordenada sur de los espacios. En el ciclo constructivo, el fuego se alimenta de la madera. Las diferentes escuelas de Feng Shui  representan el fuego a través de colores y objetos. Los colores principales son el rojo y todas sus variantes como el rosa, anaranjado, fucsia y borgoña, además del amarillo.  Los objetos que invocan al fuego pueden ser velas, incienso, chimeneas, estufas, luz eléctrica, lámparas o hasta paneles solares. También se potencia con formas triangulares, cónicas y piramidales.

El elemento fuego presenta como característica principal su efecto estimulante para tener relaciones afectivas y emocionales saludables, así como ser el activador de las cualidades de liderazgo. De ahí que lo primero que debemos hacer es buscar en qué sector de un edificio o casa se ubica este elemento, para así poder aprovecharlo al máximo.

El elemento fuego es yang, lo que significa la presencia de una energía brillante y muy activa. Aporta vida y progreso. Pero también el  fuego tiene un significado ambivalente. Por un lado es destructor, arrasador a su paso, causando heridas dolorosas, y por otro, es el purificador, el que proporciona la esperanza de renacer de entre las cenizas. Entonces, la energía del fuego que coloquemos en un ambiente no debe ser demasiado fuerte. Es un elemento vigoroso y apasionado que aporta un reconocimiento y un éxito renombrados. Pero asimismo posee potencial para perjudicial si se desborda y opera sin control.  La energía del fuego aporta un reconocimiento global de autoestima y de aprecio social. Su exceso promueve la agresividad y su ausencia puede ocasionar frialdad emocional.

Pero el gran secreto de su aplicación consiste en no permitir nunca que actúe al azar, así que no hay que excederse en su fortalecimiento. Hay que tener siempre presente que el fuego es muy poderoso, puesto que se trata del elemento yang definitivo. Un exceso de fuego provoca demasiada energía yang que llega a extinguir la energía yin. Cuando falta por completo el yin, el yang deja de existir y se rompe el equilibrio vital.

El fuego requiere ser creado. El fuego no existe por sí mismo, al contrario de lo que acontece con otros elementos. No es posible “almacenarlo”. Así que cada vez que se necesite promover el chi utilizando el fuego, hay que constituirlo en el momento. Sin embargo, sus llamas se pueden sustituir con otros símbolos de luz que ofrecen menor probabilidad de resultar excesivos.

Algunos consejos sobre cómo utilizar el elemento fuego para equilibrar el Chi de los espacios:

-La coordenada sur de un espacio está regida por el elemento fuego, aunque no necesariamente hay que potenciarla con fuego mismo. Este debe ser usado con moderación. Es mejor hacerlo de forma indirecta, alimentando el fuego con el elemento que lo nutre: la madera. El fuego asociado con el sur, representa un elemento poderoso, pero opera en ambos sentidos, de ahí la importancia de su balance.

– El extremo noroeste de toda habitación o vivienda simboliza el cielo. En ese sector no debe haber estufas ni chimeneas, porque significan “fuego a las puertas del cielo”. Los maestros de Feng Shui lo consideran un augurio especialmente nefasto.

-La cocina es uno de los lugares críticos para el elemento fuego, ya que es donde se preparan los alimentos de toda la familia. En el ciclo destructivo, el fuego anula al agua. Entonces, para evitar que el fuego y el agua se enfrenten en la cocina de la casa, el horno, la estufa, el microondas  o cualquier otro aparato que produzca calor, no debe estar junto al fregadero ni junto al refrigerador. Esto provocaría un choque entre los elementos de agua y fuego que rompe la armonía de las vidas de los habitantes de la casa. Si es posible, la estufa se debe colocar en el extremo sur de la cocina, para que canalice los elementos naturales de las direcciones. Potenciar los elementos de este modo atrae la suerte sobre sus moradores.

-No es conveniente que alguien nacido en el año del fuego tenga mucha agua en su hogar como fuentes, piscinas, acuarios u objetos de color negro o azul oscuro. Estos elementos deben evitarse o usarse con moderación, pues el agua destruye al fuego. Por otra parte, plantas y objetos de color verde pueden ser buenos, ya que representan madera, y la madera produce fuego. Además de esto, sería muy bueno si la persona durmiera en una habitación ubicada al sur de la casa o apartamento.

-Si en un año, la estrella voladora 5, -la quinta amarilla mortal- coincide con el sector Sur, hay que contrarrestarla. Una forma de hacerlo es tratar de encender la menor cantidad de luces en esa habitación. Otra es fortalecer el elemento tierra que debilita al fuego, como por ejemplo, con la colocación de objetos de piedra, cristales, cerámica y porcelana. Estos menguarán la energía del fuego y la mantendrán controlada. Es siempre mejor debilitar que destruir la energía afligida de cada sector con el fin de mantener el equilibrio entre el yin y el yang. Pero si la aflicción es muy seria, hay que usar una cura más fuerte en el sur, por ejemplo, utilizar agua que  aniquila al fuego.

-El chi del fuego se desplaza de forma ascendente, aportando éxito en la vida pública, fama, reconocimiento y logros brillantes. Pero tiene que ser controlado porque su exceso puede resultar fatal. Para beneficiarse de la energía del fuego, hay que proporcionar de manera constante una buena iluminación al sur de la casa y de las habitaciones. Se pueden dejar algunas luces encendidas, sobre todo durante los meses lluviosos o de menor cantidad de luz solar, cuando es débil la energía del fuego.

-Las velas se consideran poderosas promotoras del elemento fuego en el sur, pero conviene no descuidarlas. Si las llamas al aire se revelan extremadamente fuertes, pueden escapar a todo control. Para contrarrestar este efecto desproporcionado, se pueden colocar linternas rojas  u objetos de colores rojizos. Ello estimula el chi del fuego de un modo controlado, a diferencia de lo que sucede con las llamas, capaces de  generar una excesiva energía del fuego. Cuando se estudia, trabaja o medita, se debe colocar una pequeña vela encendida sobre la mesa del rincón del noreste en la estancia.

-Algo similar ocurre con lugares con iluminación excesiva o luces demasiado intensas, ya que  pueden provocar una generación exagerada de elemento fuego. En ese caso, también es mejor usar objetos o pintura de color rojo, y así no habrá peligro de que el exceso de energía yang la torne perjudicial en vez de estimular la energía propicia y benévola.

– La energía del fuego es especialmente eficaz para la promoción de la suerte en las áreas de las relaciones en el hogar. El elemento del sector de la relación es K´un, o la tierra, al que cabe fortalecer con el chi del fuego. En el ciclo constructivo de los cinco elementos del Feng Shui, el fuego se alimenta de la madera y a su vez nutre a la tierra.

-El elemento fuego se puede usar para promover la suerte en los exámenes, ya que constituye un excelente fortalecedor del chi del conocimiento y del saber. Basándose en el método de la escuela del Bagua, la dirección que representa el conocimiento es el noreste. El fortalecimiento del elemento de un  rincón o estancia del noreste contribuirá a que se acumule el chi del conocimiento en el hogar. Este hecho aportará una suerte próspera a aquellos residentes que se sometan a exámenes en la escuela o en la universidad. También ayuda a quien realice actividades de investigación o que se consagre a un serio trabajo de meditación.

– El incienso tiene efectos benéficos al estimular el fuego en el noreste, el cual es la coordenada regida por el elemento tierra. Como el fuego crea tierra en el ciclo productivo de los elementos, la esencia de la energía del fuego es extremadamente eficaz para expandir esa suerte. El incienso simula la auténtica creación de la tierra por la energía del fuego, porque al quemar incienso se crean cenizas. Por tal motivo, muchas tradiciones recurren al incienso en sus diversos rituales. Es excelente para despertar la energía del chi del espacio circundante y promover su potencia. El incienso que arda en el rincón del noreste aportará la fortuna del conocimiento.