SUEÑOS PREMONITORIOS

Los sueños son parte de la vida de la humanidad desde hace muchos siglos. Muchas civilizaciones antiguas dependían de los sueños como guía en asuntos políticos o sociales. Los egipcios creían que sus dioses los visitaban en sus sueños y les transmitían mensajes importantes de esta manera. Los griegos no solo usaban los sueños como formas de recibir mensajes, sino también para obtener remedios y curas para diversas enfermedades. Realizaban rituales muy elaborados antes de soñar, como abstenerse de comer carne o de tener relaciones sexuales, para asegurarse de que estuvieran “limpios” a la hora de dormir. Aristóteles creía que durante el sueño, el alma era libre para experimentar los sentimientos más ocultos y que los sueños tienen dos almas, una positiva y otra negativa.

En el cristianismo, se cree que los sueños son visiones de Dios para ser interpretados por los seres humanos, pues se piensa que con su infinita bondad e innata sabiduría, ha infundido en la naturaleza las visiones y los sueños para nuestra utilidad e instrucción. Por medio de los sueños, Dios nos muestra los acontecimientos más sublimes a lo largo de nuestra existencia. Por ejemplo, en el Antiguo Testamento se relata cómo Dios por medio de los sueños inspiraba a José, hijo de Jacob, para que interpretara los sueños del Faraón de Egipto. Y en el Nuevo Testamento, a menudo se encuentran pasajes acerca de Dios hablando a los discípulos en sueños y guiándolos hacia misiones importantes que cumplir.

Miguel de Nostradamus, profundo conocedor de lo esotérico y de otras ciencias, fue uno de los más connotados y famosos lectores de sueños. Visualizó y describió algunos hechos históricos contemporáneos a través de sueños, y anunció con claridad muchos acontecimientos antes de que estos sucedieran.

Estos son algunos de los sueños reveladores más famosos de la historia, los cuales fueron contados por sus protagonistas a sus familiares y conocidos más allegados, y que nos permiten ilustrar esta característica premonitoria del mundo onírico:

-Sócrates el filósofo, quien soñó con su propia muerte justo tres días antes de morir, comentó a su discípulo Critón que había visto en sus sueños a una bella dama que le llamaba por su nombre y le recitaba unos versos de Homero: “dentro de tres días veréis los campos”; y efectivamente, tres días después se ejecutó su sentencia de muerte dándole a beber el jugo de cicuta.

-Otro de los grandes sueños de la historia fue el del faraón egipcio que fue avisado mientras dormía sobre cómo preparar a su pueblo ante una inminente escasez. Tal como cuenta la Biblia, esto fue una alerta para el pueblo de Egipto de aquel entonces, revelándoles que gozarían de un tiempo de bonanzas, al cual le seguiría una temporada de miseria. De esta manera, tomaron la previsión de guardar los víveres en época de “vacas gordas” y reservarlos para el tiempo de las “vacas flacas”.

-Mientras estaba en prisión, la reina María Antonieta vio en sueños un sol rojo que se elevaba por encima de una columna que se desplomó de forma muy escandalosa e inesperada. Después de este sueño, se aproximó la Revolución Francesa que provocó la caída de la monarquía. Poco tiempo después de esto, la reina María Antonieta murió. Este sueño también anunció la decapitación de su marido Luis XVI.

-La víspera de la batalla de Waterloo, se le apareció al emperador francés Napoleón Bonaparte en sueños, y por dos veces repetidas, un gato negro, signo de traición, ya que el animal corría desde un ejército a otro, y el último que abandonó fue derrotado. El gato negro era un símbolo tradicional de mala suerte, y se tenían por “comunicadores o anunciadores de la muerte”. En efecto, la batalla terminó para él en una estrepitosa derrota.

-El connotado presidente de los Estados Unidos, Abraham Lincoln, también soñó con su propia muerte, sueño en el cual fue perturbado por la tristeza, el terror, la angustia y la muerte. Al transcurrir diez días después de que contara este sueño a su esposa y a sus colaboradores más directos, Abraham Lincoln fue asesinado durante la presentación de una obra teatral.

-El célebre escritor Mark Twain soñó que su hermano Henry yacía en un ataúd rodeado de flores. Días después, éste sufrió un accidente cuando en un barco de vapor en el cual trabajaba. Cuando Mark asistió al entierro, se sorprendió de ver a su hermano exactamente en la misma posición en la que lo había visto en su sueño.

-Antes de que sucediera el trágico hundimiento del Titanic, un hombre de apellido Connon había reservado su boleto con un mes de anticipación. Decidió cambiarlo en el último momento tras soñar que veía el Titanic flotando en el Atlántico con la quilla al aire y los pasajeros con sus equipajes flotando en el agua. Este testimonio se firmó ante un notario tres días antes de la cancelación del viaje.

-El físico Albert Einstein señaló que su Teoría de la Relatividad, fue inspirada en una serie de sueños que tuvo entre abril y junio de 1905.

-John Lennon, relató que compuso su famosa canción Imagine a partir de una melodía que escuchó en un sueño. Por su parte, Paul McCartney también dijo haberse inspirado en un sueño para escribir Yesterday.

Así como éstos, muchísimos más son los sueños que proceden del más allá, trayendo significado, revelación, y sobre todo, anticipación a las cosas que pueden venir.

Los sueños son mensajes divinos importantes, y llegan a nosotros a través de la ayuda de nuestros guías espirituales. Entonces, no dudemos en contar nuestros sueños y tenerlos presentes, porque lo más probable es que puedan convertirse en realidad. Pero, ¿cómo distinguir un sueño premonitorio de una simple fantasía de nuestra mente?

Antes de decidir si un sueño es premonitorio y no el producto de nuestra imaginación, se recomienda seguir los siguientes pasos:

• Escribir todos sus sueños en una libreta o en un diario de sueños, que debe estar al lado de nuestra cama para anotarlos antes de olvidarlos, cuando nos despertemos por la mañana.
• Hay que prestar mucha atención a los detalles, escribiendo tantos como sea posible: cómo nos sentíamos en el sueño, dónde estábamos, con quién estábamos, qué tipo de conversaciones o palabras tuvimos o escuchamos.
• Revisar y repasar de vez en cuando el diario de sueños; de esta manera, nos daremos cuenta que muchos de ellos se cumplieron y que otros están quizás por cumplirse.
• Si soñamos con lo mismo tres noches seguidas, definitivamente se trata un sueño premonitorio importante.

Por lo general, los sueños premonitorios tienen detalles muy claros y precisos de los que carecen los sueños regulares. Los colores, las emociones, los lugares y las conversaciones nos guiarán para establecer si un sueño es una premonición o no. Los sueños regulares a menudo son nebulosos, pero los sueños premonitorios son mucho más claros e intensos. Las personas pueden tener sueños premonitorios con años o días de anticipación y es posible encontrarles un patrón en el tiempo.

Cualquier ayuda espiritual que obtengamos para estar pendientes y preparados para lo que se avecina en nuestro futuro es bienvenida. Podemos aprovecharla para disfrutar más la vida y superar dificultades y obstáculos.