AROMATERAPIA

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AROMATERAPIA

Gotas de bienestar y salud

La aromaterapia es una técnica de sanación que ha sido practicada y perfeccionada a través de los siglos. La mayoría de las antiguas civilizaciones –por no decir todas- aprendieron a sacar provecho de los poderes terapéuticos de los aceites esenciales, tanto por sus propiedades curativas, limpiadoras o relajantes, así como por el puro placer de sus fragancias.

Hoy en día, estas propiedades se están redescubriendo a medida que volvemos nuestros ojos hacia la sabiduría ancestral, pues estamos cada vez más conscientes de la necesidad de restaurar el equilibrio vital que se ha perdido en la vida moderna. Estrés, contaminación, dietas poco saludables, estilos de vida agitados pero sedentarios, son todos factores adversos sobre nuestro cuerpo y espíritu.

La aromaterapia aprovecha el enorme potencial de las esencias puras de plantas, flores y resinas, para trabajar directamente en dos de nuestros sentidos más poderosos: el olfato y el tacto, y de esta forma, lograr restaurar la armonía física y mental.

Los aceites esenciales se extraen de una gran variedad de fuentes vegetales: pétalos, hojas, semillas, granos de nueces, cortezas, tallos, capullos de flores y resinas de árboles. Ya sea mediante destilación, maceración, cocción,  prensado u otras técnicas, cada ingrediente se procesa de manera que se obtenga su esencia pura.

Los aceites esenciales son muy diferentes de los aceites que usamos para cocinar –por ejemplo.  Se trata de esencias concentradas, mucho más ligeras que el agua y altamente inflamables. Se evaporan rápidamente, por lo que generalmente se mezclan con otros ingredientes para evitar su volatilidad. Debido a que están concebidos de esta manera, los aceites esenciales se miden en gotas.

Debido a su pequeña estructura molecular, los aceites esenciales pueden penetrar la piel con mayor eficacia que los aceites vegetales, que solo permanecen en la superficie.

Estos aceites están compuestos por diminutas moléculas que se disuelven fácilmente en alcohol, en emulsionantes y, en particular, en grasas. Esto les permite penetrar la piel fácilmente y trabajar en el cuerpo mezclándose con el tejido graso.

Cada aceite tiene una composición química distinta que determina su fragancia, color, volatilidad y, por supuesto, las formas en que afecta al sistema nervioso, dando a cada aceite su conjunto único de propiedades beneficiosas.

El perfume de un aceite esencial está compuesto por tres elementos básicos: el primero es la esencia inicial u olor predominante, el que identifica la fragancia. El segundo elemento es el cuerpo de la fragancia, la que equilibra todos los elementos que entran en la composición. Y en tercer lugar está el fijador, que hace posible que una fragancia perdure más tiempo.

A medida que estas esencias altamente volátiles se evaporan, también se inhalan, ingresando así al cuerpo a través de los millones de células sensibles que recubren el conducto nasal. Estas envían mensajes directamente al cerebro y afectan las emociones al estimular el sistema límbico, que también controla las principales funciones del cuerpo. Así, en un tratamiento de aromaterapia, los aceites esenciales son capaces de potenciar el bienestar físico y psicológico al mismo tiempo.

Usados con fines medicinales a lo largo de muchísimo tiempo, los aceites esenciales se han convertido en una terapia natural y complementaria para ayudar en el tratamiento de casi todos los tipos de dolores y molestias crónicas, así como  para aliviar el estrés y las tensiones de la rutina diaria.

Aparte de sus vapores aromáticos, que proporcionan la fragancia en muchos perfumes, pueden usarse de forma directa, ya sea por inhalación o en masajes terapéuticos, o en forma indirecta como en duchas,  saunas, baños de tina o jacuzzis. También se pueden añadir gotas en vaporizadores, quemadores o humidificadores, o en productos de cuidado personal.

La aromaterapia permite aplicar pequeñas cantidades y masajear solamente algunas áreas específicas del cuerpo, como las sienes, las muñecas, el cuello o los pies. O bien, pueden impregnarse en todo el cuerpo mediante masajes relajantes y restauradores, que combinan la sensación olfativa con el valor curativo del tacto.

Hoy día las terapias holísticas nos hablan de la importancia de elevar nuestra vibración energética. Ya sea a través de su aroma –estimulando el sentido del olfato- o ya sea por medio de masajes aplicados a la piel –creando sensaciones placenteras en todo el cuerpo-, la naturaleza misma nos permite sanarnos de manera integral y devolvernos el bienestar y el equilibrio que tanto anhelamos a través de estas maravillosas gotitas.

 

 

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