PIYAO

El animal que come oro

La cultura china ha aportado a la mitología universal cientos de criaturas. Una de las más destacadas y llamativas es el Piyao, también conocido Pixiu. Como primera impresión vemos la imagen de un león erguido y desafiante. Cuando lo observamos más de cerca notamos que su torso es de caballo, sus patas las de un venado, tiene garras en sus dedos y además también posee alas y cuernos.

Hay dos tipos de Piyao: el macho y la hembra. El macho solo tiene un cuerno y se conoce como Tian Lu, lo cual significa “Riqueza celestial”. La hembra o Bixie tiene dos cuernos y su misión es mantener el mal alejado.

La ferocidad de su aspecto y su actitud expectante lo hacen uno de los guardianes más poderosos para hogares, oficinas y negocios.  Su misión principal es la de proteger a su dueño y su atributo más destacado, acumular y conservar la riqueza. Una vez que la fortuna ha entrado al lugar adonde se encuentra el Piyao, la abundancia nunca nos abandonará. Generalmente tiene su boca abierta, y por allí es por donde “ingiere” o traga el oro, su alimento por excelencia.

Los practicantes del Feng Shui moderno aman colocar figuritas de Piyao en color dorado, verde o café en los sectores problemáticos, ya que apaciguan la ira del Tai Su o Gran Duque. Otra opción es colocarlo mirando hacia una ventana o hacia una puerta para proteger nuestras posesiones. Nunca se sitúa frente a un espejo ni en alturas o estantes bajos, ni tampoco es conveniente que mire directamente hacia nosotros.

A diferencia de los Perros Fu, no es preciso que permanezca en la entrada principal ni debe necesariamente ser colocado en pareja, basta un solo Piyao para hacer su función de guardián.

En forma de pulsera se debe utilizar en la mano izquierda, ya que protege la riqueza de su dueño, le ayuda a acumular riqueza, atrae la buena fortuna y resguarda contra las fuerzas del mal.

La leyenda del Pi Xiu:

Cuenta la leyenda que Pi Xiu era el noveno hijo del Rey Dragón. El Rey Dragón con sus hijos fueron invitados a la fiesta de cumpleaños del Emperador de Jade. Cuando entraron al palacio celestial, Pi Xiu quedó boquiabierto al observar por primera vez un palacio hecho de oro y plata, ya que justamente su único alimento estaba constituido por estos metales preciosos. No fue capaz de controlar sus impulsos y comió todo el oro que estuvo a su alcance, con tan mala suerte que se enfermó del estómago y defecó en un salón del palacio. Tuvo la desdicha de que en ese momento entró el Emperador de Jade, quien furioso lo golpeó en el trasero, lo cual selló el ano de Pi Xiu para siempre. Así, esta criatura sigue comiendo oro, pero no lo puede expulsar de su cuerpo, por lo cual pasó a convertirse en el símbolo de que la riqueza se mantendrá por siempre con él, ya que lo que entra al Piyao no sale del Piyao.