RUNAS

El abecedario de los dioses

Las runas son un tipo de alfabeto, caracterizado por una serie de trazos que forman figuras lineales y que han sido tallados sobre cuentas de madera o de piedra. Cada runa representa una letra y un fonema.

Usadas para escribir en lenguas germánicas, sobre todo en Escandinavia y en las Islas Británicas, han sido un distintivo de la cultura vikinga. También se emplearon en otras partes de Europa en la Antigüedad, aunque cayeron en desuso una vez que avanzó el proceso de cristianización de los pueblos germánicos durante la Edad Media.

La palabra runa proviene de la raíz run, que significa “secreto” o “susurro”. Adquirieron un simbolismo mágico y un aura de misterio conforme esta forma de alfabeto se extendía del sur de Europa hacia el norte. Según la mitología escandinava, las runas fueron un regalo de Odín a los hombres, quien a su vez las recibió a costa de su propio sacrificio. Odín anhelaba poseer un conocimiento infinito, pero para lograrlo se sometió a tremendas torturas y sufrimientos.

Es común encontrar inscripciones rúnicas en objetos de la época como espadas, escudos, armas, vasos, barcos  y otros vestigios arqueológicos. En la antigua cultura nórdica se le dio usos adivinatorios y religiosos, pues era usual que los signos rúnicos fueran usados por sacerdotes, sabios, poetas y magos. Las runas inscritas en piedra, madera, metal, hueso, cuero o cerámica se utilizaban entre los chamanes para lanzar encantamientos o transmitir mensajes de oráculo.

La vinculación de las runas específicas al sol, la luna y otros dioses del cielo, y el arte de la talla funeraria de runas, condujo a creer que las runas encarnaban poderes sobrenaturales: para proteger, para vengar y en especial para predecir el futuro.

Cabe mencionar que las runas no tienen trazos horizontales ni curvos, solamente líneas rectas. Se presentan en forma de cuentas talladas en madera o piedra con una serie de grafías antiguas. La forma de runas más conocidas deriva del lenguaje fonológico llamado “futhark”. Hoy en día, las runas que se usan para hacer lecturas y consultas son runas “modernas”, compuestas de 24 letras derivadas de los furthark y una runa de color blanco, conocida como Wryd.

Actualmente, las runas son consideradas un oráculo y pueden usarse de forma muy similar a las cartas de tarot, ya que se trata de un sistema de preguntas y respuestas que va de lo general a lo particular. Cada runa tiene un significado y un mensaje relacionado con las adversidades de la vida. Su consulta permite tomar decisiones, consejos y orientación, dejando que sea quien formula la pregunta, quien tome la decisión final.

Las respuestas que las runas nos entreguen no son ni negativas ni positivas, son solo una guía para valorar todas las posibilidades a nuestro alcance.

En cuanto a su lectura, existen  varias formas de consultarlas y el método elegido depende de las preferencias de cada quien. En principio, todas las 25 runas deben estar dentro de una bolsa y conforme se hacen las preguntas, se van sacando una a una. El método más simple consiste en hacer una única pregunta y sacar solo una runa. Si se quiere mayor especificidad en la respuesta, se sacan tres, cinco y hasta nueve runas. Su lectura se efectúa de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo, pero cada persona puede acomodarlas según el método que haya elegido. Las tiradas deben hacerse en un ambiente propicio y tranquilo, con la mente despejada y limpia antes de empezar el ritual.

Debemos poder interpretar y escuchar cuidadosamente su mensaje ya que “las runas son el abecedario de los dioses, los sonidos de sus voces”.