EL JADE IMPERIAL

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EL JADE IMPERIAL

Un antiguo proverbio chino dice: “Cualquiera puede ponerle precio al oro, pero el jade es invaluable”.

Historia:

A través de la historia al jade se le han asignado dos nombres: nefrita y jadeíta y esto ha producido algunas confusiones. Según la gemología, la palabra jade se asigna a estas dos rocas, cuya composición química es diferente, a pesar de que ambas son de color verde y presentan una alta dureza.

La paradoja puede ser resuelta revisando la historia.  Luego de la llegada de los conquistadores españoles al continente americano, muchos de ellos adoptaron la costumbre indígena de cargar ciertas rocas de color verde brillante en sus muñecas o en sus bolsillos con el propósito de curar enfermedades del riñón.  El nombre dado para esta cura renal fue “piedra de ijada” o “piedra de lomos” y su uso se fue popularizando en los diferentes países europeos.  En Francia, la expresión fue traducida literalmente como “pierre de l’ejade”, pero por un error de imprenta, apareció escrita como “le jade”.

A partir del Renacimiento, se inició la asignación de nombres en latín al mundo natural.  Esta roca verde originaria de Mesoamérica -conocida como “piedra de los riñones”, fue catalogada como lapis nephriticus, y fue traducida al español como nephrita. Así, durante dos siglos, la palabra nefrita fue usada para designar al material que actualmente conocemos como jade.

Durante el siglo XIX el jade se dio a conocer gracias al auge comercial entre ingleses, españoles y portugueses.  En 1863, al científico francés Alexis Damour observó que algunas piezas de joyería provenientes de Birmania (hoy Myanmar) eran muy diferentes de aquellas antiguas tallas provenientes de China. Utilizando nuevas herramientas de análisis, encontró dos minerales diferentes.  El utilizó la ya aceptada palabra nefrita para nombrar los jades antiguos de China y creó un nuevo nombre, jadeíta, para el material procedente de Birmania.

 

Para mayor complejidad, el análisis posterior del jade mesoamericano reveló que aquellas nefritas encontradas por los conquistadores europeos, tenían la misma composición química que la jadeíta de Birmania.  Aún cuando en China nunca se asociaron los riñones y el jade, el nombre científico en latín fue conservado.  Los científicos han hecho caso omiso de este error lingüístico y utilizan ambos nombres cuando se refieren al jade.

 

Características:

 

El jade que proveniente de China, la nefrita, es un silicato de calcio y magnesio, cuyo rango varía desde el blanco puro (actinolita, ausencia de hierro), hasta el verde (tremolita, color dado por el hierro). Desde el punto de vista químico, la nefrita se define por su estructura física, con fibras entrelazadas, que le dan una resistencia única contra las quebraduras.  La nefrita puede encontrarse en la Columbia Británica, Australia, Nueva Zelanda, Rusia, Corea del Sur, Taiwán, Polonia, Sudáfrica, California, Alaska, Wyoming, Nevada y en pequeños depósitos al oeste de China.

 

La jadeíta es un silicato de sodio y aluminio. Su contenido en cromo es el responsable de su vibrante color verde, muy apreciado tanto en la antigüedad como por los coleccionistas modernos.  Las minas de jadeíta se encuentran en Birmania, Guatemala y Rusia, con pequeños depósitos en Japón, Suiza y California.  Fue un material altamente apreciado por la cultura Maya.

 

 

El jade en la cultura china:

 

La palabra china para jade es Yu. Se representa con tres líneas horizontales, atravesadas en su centro por una línea vertical y un pequeño punto a la derecha, sobre la línea de abajo. Su traducción aproximada es “aquel que gobierna”.  Este pictograma apareció alrededor del año 2950 A.C.

El jade se considera como un intermediario entre el cielo y la tierra y se considera uno de los signos de poder imperial.  El signo del jade también ha sido traducido como “apreciada piedra de gran belleza”.

Para los chinos, el jade tiene un valor trascendental, más allá de su rareza, belleza y sensualidad. Ninguna otra cultura le ha asignado un papel tan profundo a ningún otro material. En la China imperial,  los primeros objetos que el emperador tocaba cada mañana estaban hechos de jade, sobre todo en nefrita blanca.  Solamente a ciertos eruditos les era permitido tener sus implementos de escritura  hechos en jade. Hombres de alto rango social utilizaban hebillas de jade en sus cinturones.  Confucio, en sus escritos sobre la esencia del estilo de vida chino, menciona que un “caballero” debe aspirar a ser como el jade, es decir, virtuoso, leal, inteligente, con sentido de la justicia, humanitario y transparente. El jade tuvo un papel muy importante en los servicios religiosos, ceremonias de la corte imperial, entierros y en la mitología.

De todas las formas en que el jade nefrita ha sido tallado, la más significativa es la circunferencia con un hueco circular en el centro, también conocida como disco Pi. Esta figura era a la vez el símbolo para el cielo y el conducto del emperador cuando él quería comunicarse con éste. Idealmente el agujero central debía medir una quinta parte del disco, lo cual hace que cada lado del jade tenga el doble de ancho que el agujero. También el origen de esta forma puede encontrarse en la similitud con forma del símbolo chino del sol. Por esta razón, la nefrita fue conocida como la “Piedra del Cielo”.

En 1784, un acuerdo comercial firmado entre Beijing y Birmania, permitió que la jadeíta llegara a la civilización china. Sus vibrantes colores cautivaron a la corte y muchos comerciantes de gemas, quienes fueron deslumbrados por sus rojos, amarillos, blancos y verdes nunca antes vistos.  A diferencia de la nefrita, la jadeíta es brillante, luminosa, llamativa. Nuevos compradores de Hong Kong y Estados Unidos  y otros países aparecieron, aumentando su valor en el mercado.

A diferencia de la nefrita, que fue usada para la talla de objetos ceremoniales, la jadeíta estaba destinada a ser usada en la fabricación de joyas, por su belleza, rareza y durabilidad. Vista a contraluz, la jadeíta verde de tono esmeralda procedente de Birmania, por su tono y luminosidad, ha sido llamada Jade Imperial.

 

El costo de una pieza de jadeíta de Birmania, con una coloración específica y una talla compleja, puede llegar a ser extremadamente cara.  En China se venden en sus mercados  y tiendas, piezas de jadeíta de grado comercial, con tonos y colores  más suaves. Las gemas de colores más intensos se reservan para tallas más exclusivas.

En el Centro de Artículos Chinos nuestros clientes pueden encontrar un gran surtido de piezas de esta gema tan especial y tan valorada por milenios, el jade.

 

 

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